domingo, 10 de agosto de 2014

Querida persona #1


Querida persona:

La verdad es que no quería escribirte esta carta, y tampoco hablar contigo. Ni siquiera esta carta va dirigida a ti. No va dirigida a nadie. Básicamente es una carta de reflexiones, o de cualquier otra cosa, de tonterías. No se la dedico a nadie. Diría que es para mí o para mi yo del futuro, pero para que engañarnos, puede que la acabe borrando cinco minutos después de haberla terminado. Sí quieres leerla, adelante, leela. No tengo nada que ocultar. Pero tampoco voy a decir nada personal. Ni datos ni nada que puedas usar para saber quien es la persona que se encuentra tras la pantalla de mi ordenador.

Puede que te parezca un mensaje bipolar, que en cierto sentido lo es, o puede que pienses que estas perdiendo parte de tu valioso tiempo en leer esta tontería. O simplemente la leas por aburrimiento, uno de los motivos por lo que estoy escribiendo.

Yo no tengo nada que hacer en este momento, en otras palabras: estoy aburrida. Escribo mientras escucho una canción, de la que no te voy ha decir ni su género ni su o sus autores, y mucho menos su título. No te importa. O puede que sí, pero en ese caso tampoco no te lo diré, para piquarte un poco.

Creo que ya es hora de que vaya acabando esta carta, o puede que sea demasiado corta todavía. De todos modos ya se me están ocurriendo cosas que hacer para acabar con el aburrimiento. O simplemente me haya cansado de hablar contigo. De todos modos me despido, puede que te vuelva a escribir, o puede que no. Puede que la próxima vez que me aburra y no tenga nada que hacer te vuelva a escribir, o puede que deje esto y borre la carta. De todas las maneras, espero volver a escribirte, o puede que te haya mentido, ¿quién sabe?

Sin tanto sentimiento como el que te esperabas,

Tu querida, o odiada Nadie.